jueves, 4 de agosto de 2011

Cuento Loco 4º fascículo

Algo chiquitito
Había una vez una ranita que no sabia fo**** y tuvo que pedirle ayuda a un topo que la tenía como un camión para que le diese ayuda le tenía que chupar la polla pero no le cabía. Pero mejor cambiamos de tema que ya está bien de chupar tanta polla. Así que mejor hablamos de la armadura de Iron Penguin que fue pintada por Davinchi con imágenes de posturas de Kamasutra. Con eso ligaban, todas las chicas querían estar con él por todo por su forma de ser, por su físico. En fin, por eso al nacer se cayó de la cuna y se comió una picha excitante por que la ranita la seguía teniendo chiquitita y quería que se la chupasen y chupasen hasta que la corrida fuera mundial y asi fue como todo el mundo se quedó inundado de lefa blanca. Y entonces hubo un tsunami tan grande como el de Japón seguido de réplicas mas grandes y lo limpió todo. Después de tanto trabajo hace falta descansar así que ya os podéis imaginar donde fue. Se larga a Locolandía (que está cerca de la isla de los locos) y funda una colonia de entrenamiento del FBI. Como la que tiene RT en habbine, una de las salas solo VIP era así todo chunga y la ranita le enculó a su mujer por que ya le habia crecido, hicieron el coito pero se equivocó, en realidad estaban cortando papel (que me cago) y divirtiendose. Pero...

(El cuento loco no está acabado y tendréis que acabarlo vosotros, enviadnos el final a haginzuriavscoronel7@gmail.com)

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